viernes, 13 de enero de 2017

Introducción al pensamiento de René Descartes

 Os dejo un corto pero interesante vídeo sobre la vida y la obra de René Descartes:


Otro documental sobre Descartes, en este caso de la serie La aventuera del pensamiento:


Para que continuéis ampliando vuestro conocimiento de René Descartes os pongo a continuación unos materiales tomados del blog de Isabel Blasco. Espero que os gusten.

 Presentación muy gráfica de Descartes y su filosofía. Editorial Oxford.

Otra presentación:

Un resumen tomado del libro Descartes para principiantes.
Descartes en cómic from José Ángel Castaño Gracia

El "Discurso del Metodo" lo puedes leer online en la traducción de Manuel García Morente. (Pincha en el título).

Pinchando el siguiente enlace, puedes consultar el
capítulo de Descartes del “Libro de la Filosofía” de la editorial Akal

lunes, 9 de enero de 2017

Crisis de la filosofía medieval: Guillermo de Ockham (la vía moderna frente a la vía antiqua de Tomás de Aquino)

Guillermo de Ockham (1288-1349) personifica el campo de una filosofía teológica que se desmorona. La lucha entre teólogos y filósofos, que había sido tan creativa, acababa entonces en divorcio. Ockahm representa la via moderna frente a la via antiqua de Tomás de Aquino, Buenaventura o Duns Escoto. A partir de 1300 la vida intelectual avanzó hacia la ortodoxia de las facciones dominica y franciscana que representaban la estructura del poder universitario orientado en la dirección de la política papal.
Frente a ellos, surgió un frente de oposición en las facultades de artes, especializadas en lógica, matemática y filosofía natural. El propio Ockham no adquiriría el título de doctor de teología, alcanzando sólo el de licenciado en artes, lo que aún así le bastaría para ser convocado a responder a cargos de herejía a Aviñón, cortando así su carrera en la universidad. Los nominalistas, en general, orientaron su orientación intelectual hacia la facultad de artes y sus temas. Ockham, por ejemplo, afirmaba la primacía de los métodos lógicos sobre los procedimientos de los teólogos catedráticos.
Siguiendo a Collins (2003:487-489), "el objetivo de Ockham fue simplificar lo que se había convertido en un terreno intelectual extremadamente complicado eliminando las entidades metafísicas superfluas". Ockham fue especialmente radical porque usó la "navaja" para "eliminar las esencias metafísicas, además de otras abstracciones que habían proliferado en las densas redes del campo". Ockham, según Collins, centró su ataque en los conceptos universales: "Nadie nunca ha observado una esencia. Lo que creen que observan siempre coincide con un objeto particular. Ockham afirma que un concepto es sólo un medio confuso, inespecífico, de referirse a cosas individuales, como cuando alguien no ve bien de lejos los objetos borrosos. Los conceptos universales son meros términos que usamos cuando no podemos seleccionar la cosa real de la que hablamos. Según eso, Dios, cuya percepción es perfecta, no tiene ideas, sino que puede contemplarlo todo en su particularidad... Como no existen las esencias universales, nada impide a Dios hacer el mundo de cualquier modo, y nada le impide cambiarlo con un milagro o destruirlo en cualquier momento... Ockham da rienda suelta al antirracionalismo conservador y el misticismo, por un lado; al empirismo radical, por otro; y a una lógica técnica que lo lleva aún por otros derroteros. Está al lado de la demanda de los conservadores de mantener la teología libre de las invasiones de los filósofos. El reino de la teología es milagroso".
Para Ockham, no sólo los atributos, sino la existencia misma de Dios era indemostrable por la razón. La omnipotencia y libertad divinas no estaban sometidas a regla ni necesidad ninguna.
Se empezaban a desmoronar las estructuras político-religiosas del medievo cristiano. El Imperio se desmoronaba en multitud de estados y principados que reclamaban su propia soberanía. El Cisma de Occidente dividía a la Iglesia y el derrumbamiento de las grandes síntesis filosóficas cristianas conducía hacia la modernidad.
 

Cuestiones para el cuaderno: ¿Qué acontecimientos marcaron el final de la Edad Media? ¿Cómo caracterizarías el pensamiento de Guillermo de Ockham? ¿En qué se diferencia del de Tomás de Aquino?

domingo, 8 de enero de 2017

Pensamiento medieval: Tomás de Aquino

Antes de entrar en la filosofía de Tomás de Aquino, y continuando nuestra lectura del libro de Randall Collins, vamos a contextualizar los debates y tensiones que configuraron el campo filosófico y religioso de esa época.
Durante el cristianismo medieval las instituciones clave fueron los monasterios, el papado y las universidades. La Iglesia creció aliada con la aristocracia local, entre los que reclutaba a sus miembros, lo que les proporcionaba edificios, propiedades de tierras y siervos para trabajarlas (a cambio de movilización emocional y legitimación cultural) . El papado se extendió organizativamente a partir de los monasterios rurales: "En la baja Edad Media, la Iglesia participaba de la dispersión feudal del poder. Los obispos actuaban como príncipes territoriales y estaban muy entremezclados con la política de las aristocracias locales" (Collins, 2005:459-460).

La edad de oro de la filosofía española en la Edad Media: reinterpretando a Aristóteles

Entre 1035 y 1200 d.C. se desarrolla una edad de oro de la filosofía española, punto culminante del pensamiento islámico y judío. Como señala Randall Collins, en el libro que venimos comentando, en esta época encontramos en España la única conexión entre los filósofos importantes judíos y musulmanes (como Maimónides y Averroes). Además, mediante los traductores de Toledo, existió una conexión con la red de filósofos cristianos que tenían su base en las escuelas de Chartres y Laón, en el norte de Francia: "El periodo de mayor creatividad en España fue también el más cosmopolita. Fue aquí donde los textos matemáticos y científicos de los griegos y el álgebra y el sistema numérico árabe-hindú se transmitieron hacia el norte. Fue también aquí donde se hizo revivir a Aristóteles, gracias al comentario Ibn Rushd (Averroes), que lo liberó del marco neoplatónico, con un efecto tan revolucionario en la filosofía cristiana tras el año 1200".

Como vimos en otra entrada, el aristotelismo se había fundido con la coalición pagana neoplatónica frente al aumento del poder del cristianismo. Pero, ¿qué hizo posible más tarde la reinterpretación de los textos de Aristóteles, lejos de la interpretación neoplatónica dominante? La filosofía judía desarrollada en España en esa época tuvo un papel importante en ese proceso. Los conquistadores islámicos del año 711 fueron vistos como liberadores por los judíos, que estuvieron aliados muy de cerca con el Estado musulmán. De hecho, casi todos los intelectuales judíos de este periodo escribían en árabe, tanto en filosofía como en ciencia y medicina. Moisés Maimónides, el principal filósofo judío de la Edad Media utilizaría la estrategia de utilizar el aristotelismo como apoyo a una postura intermedia que combinaba la fe particularista judía con la filosofía universalista.

Entre los musulmanes españoles se había producido un desarrollo intelectual significativo a finales del siglo X, especialmente en temas neutrales de la ciencia, desde el punto de vista religioso, como la medicina y la farmacología, junto a la astronomía y las matemáticas. Hacia el año 960 se construye en Córdoba una gran biblioteca que serviría de base material para ese desarrollo.
Plaza de Maimónides en Córdoba
Maimónides y Averroes, los filósofos más importantes de ambas religiones crecieron en Córdoba casi en el mismo momento (siglo XII). Ambos intentaron conciliar la filosofía con la fe, aunque a este respecto, los judíos disfrutaban de mayor libertad, ya que carecían de un poder estatal y, de esa forma, de los medios para coaccionar a los no ortodoxos. Por otro lado, las obras de Averroes fueron traducidas al latín 30 años después de su muerte y provocarían una conmoción en el cristianismo una generación después. Con la invasión almohade, la mayoría de los intelectuales judíos huyeron, entre ellos Maimónides, y, tras la muerte de Averroes en 1198, la vida intelectual se descompuso rápidamente en España.
Cuestiones para el cuaderno: Realiza, a partir de las notas anteriores, un esquema comentado de la edad de oro de la filosofía española en la Edad Media.

sábado, 7 de enero de 2017

La cultura medieval

 En una sociedad dominada por caballeros y clérigos, las manifestaciones culturales son obra de estos dos grupos o están dirigidas a ellos y, desde el siglo XIII, a los ciudadanos y dirigentes concejiles o al Rey que, junto con los anteriores, tiene el poder sobre el Reino. El arte es casi exclusivamente religioso. El arte gótico, introducido por los monjes cistercienses, tiene sus mejores representaciones en las iglesias catedralicias de ciudades como Burgos, Toledo y León del siglo XIII. Contemporáneos de iglesias y monasterios son los numerosos castillos construidos por la nobleza, así como edificios civiles, símbolos de la importancia de las ciudades, de la actividad comercial y de la necesidad de realzar el papel de la monarquía. Estas construcciones civiles tienen su equivalente literario en el uso de las lenguas romances que, lentamente, van imponiéndose al latín aunque éste conserve durante siglos importancia como lengua filosófica, científica y litúrgica. Tampoco es casualidad que sean dos reyes, Alfonso X y Jaime I quienes eleven las lenguas romances al rango de literarias: los monarcas están interesados en favorecer la difusión de las lenguas habladas no sólo porque éstas reflejan mejor el sentir de la población y pueden ser entendidas por quienes ignoran el latín sino también porque el uso de un idioma propio es una nota diferencial que permite a los reyes acentuar sus diferencias frente a los dos poderes universales: el Pontificado y el Imperio. La literatura no es, en muchos casos y al margen de sus valores intrínsecos, sino uno de los medios para difundir doctrinas, ideas y creencias de todo tipo y nada tiene de extraño que en una sociedad en manos de clérigos y nobles, la literatura sea obra de estos grupos y esté a su servicio. Los clérigos y los juglares que siguen a la Corte y recitan a los nobles las hazañas de los antepasados, son los primeros poetas en lengua castellana, autores de obras como el Poema de Mío Cid y Los Milagros de Nuestra Señora de Berceo, representativas de lo que se ha dado en llamar, significativamente, mester u oficio de juglaría y mester de clerecía. El juglar entretiene, distrae al público de múltiples formas entre las que destaca el recitado de poemas de temática diversa pero entre los que, en una sociedad militar, tienen especial acogida los poemas épicos, de exaltación de los héroes. Junto a las obras de los juglares, populares, se produce en el siglo XIII poesía erudita, obra de personas cultas con formación latino-eclesiástica. En las cortes señoriales europeas, al margen del mundo clerical, surge un nuevo tipo de poesía, la poesía lírica o cortés, que se manifiesta en canciones de mujer y canciones de amor cantadas por los trovadores, portavoces de una sociedad en la que la actividad militar deja paso a la vida cortesana, la guerra a las justas y torneos y los violentos poemas épicos a canciones de homenaje a la mujer, que es equiparada al señor feudal del que el trovador se declara vasallo. Los poetas goliardos son otra de las múltiples manifestaciones de los cambios experimentados en los siglos XI-XIII. Estos poetas vagabundos son fruto de la movilidad social provocada por el auge demográfico y por el desarrollo del comercio y de las ciudades. No se encuadran en ninguno de los grupos sociales existentes, carecen de recursos y viven en las urbanas como domésticos de los estudiantes acomodados, de la mendicidad y, en muchos casos, como juglares y bufones. Sin domicilio fijo, se desplazan continuamente siguiendo a los maestros célebres. Sus poemas atacan a la sociedad, a todos los grupos establecidos; cantan el juego, el vino y el amor y uno de sus blancos preferidos es la jerarquía eclesiástica, a la que se caricaturiza. 
                                                                           (Notas extraídas de www.artehistoria.com)


A continuación, un documental sobre las catedrales góticas tomado también de la página artehistoria.com