sábado, 13 de abril de 2019

Kant y la ilustración olvidada.


El que la mayor parte de los hombres (incluyendo a todo el bello sexo) consideren el paso hacia la mayoría de edad como algo harto peligroso, además de muy molesto, es algo por lo cual velan aquellos tutores que tan amablemente han echado sobre sí esa labor de superintendencia.
I. Kant, ¿Qué es la Ilustración? (1784)
En la historia del feminismo, la Ilustración fue un momento histórico que -desde la consigna de la igualdad- contuvo virtualidades críticas para cuestionar el poder patriarcal. Los salones ilustrados estuvieron animados por mujeres de la nobleza y de la alta burguesía. Las mujeres del Tercer Estado participaron, pese a los obstáculos, en las asambleas y en la redacción de los cuadernos de quejas y reclamaciones. Las reivindicaciones feministas se recogieron en la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana (1789) de Olimpia de Gouges (que denunciaba la falsa universalidad que esconde bajo el equívoco término de hombre el real significado de varón). El papel de las mujeres en el proceso revolucionario francés fue también un ejemplo de esta lucha, pese a su derrota posterior como movimiento político y social (en la contrarrevolución posterior se cerraron los clubes de ciudadanas y se ejecutó o persiguió a sus líderes). A la vez que se instituyeron los elementales universales de la ciudadanía, quedó legitimada la minoría de edad de más de la mitad de esa ciudadanía. Habrá que esperar medio siglo para ver renacer la lucha feminista (en conexión con el movimiento antiesclavista).
El cambio de modelo epistemológico en la Ilustración estuvo inspirado en la física y las ciencias naturales como modelo de conocimiento. Frente a los planteamientos de igualdad del feminismo ilustrado, esta dimensión biologicista sería utilizada por un discurso antifeminista que apelaba a la distinta naturaleza del "bello sexo" para justificar su destino social. "Una mujer -afirma Kantque tenga la cabeza llena de griego, como la Señora Dacier, o que sostenga discusiones profundas sobre mecánica, como la Marquesa de Chátelet, debería además tener barba: porque así expresarían más claramente la imagen de pensamiento sesudo, por el que se esfuerzan".
Así será en Kant, para quien, dada su "natural" condición, no serían siquiera culpables de su condición de eterna infancia (Bovenschen, 1979). Kant defendía un esencialismo sobre los sexos, una diversidad insalvable, lo que se traducía en una pedagogía diferenciada para el sexo femenino. La dependencia, sobre todo económica, de la mujer produce su falta de autonomía o personalidad civil que la imposibilita para ser ciudadana activa de pleno derecho. La mujer es así excluida como sujeto político, incapaces de emanciparse de sus tutores o representantes varones.
Desde el feminismo se ha destacado las insuficiencias del pensamiento ilustrado, la necesidad de radicalizar "su discurso igualitario y universalizante hasta hacerlo extensivo a todo el conjunto de las mujeres, más allá por tanto de los límites en los que fue pensado" (Posada Kubissa, 2008).

Fuentes:
Alicia H. Puleo (ed.), La ilustración olvidada, Anthropos, 1993.
Celia Amorós, Tiempo de feminismo. Sobre feminismo, proyecto ilustrado y posmodernidad, Cátedra, 2000.
CUESTIONES:
-¿En qué fundamentaba Kant su opinión sobre la "minoría de edad" de todo el "bello sexo"? 
-¿Puede recibir la mujer -según Kant- la misma educación que los hombres? ¿Por qué?
- ¿Puede ejercer activamente su derecho de ciudadanía? ¿Por qué?
- ¿Es compatible lo anterior con "la plena dignidad del ser humano" que Kant señalaba como divisa de la Ilustración en su artículo de 1784?
- ¿Qué decía el primer artículo de la Declaración de los derechos de la Mujer y de la Ciudadana?
- ¿Cuáles eran las demandas de las mujeres del Tercer Estado? ¿Cómo describen la situación de la mujer en su época? (Ver enlace)

jueves, 11 de abril de 2019

La lucha contra la intolerancia religiosa en la Ilustración: el Abate Marchena

He colocado el epicentro de la ilustración, o sea, el abandono por parte del hombre de aquella minoría de edad respecto de la cual es culpable él mismo, en cuestiones religiosas, porque nuestros mandatarios no suelen tener interés alguno en oficiar romo tutores de sus súbditos en lo que atañe a las artes y las ciencias; y porque además aquella minoría de edad es asimismo la más nociva e infame de todas ellas.  
    I. Kant, ¿Qué es la Ilustración?

José Marchena Ruiz de Cueto, también conocido con el apodo de Abate Marchena (Utrera, 1768 – Madrid, 1821) fue un exiliado ilustrado que huyendo de la persecución de la Inquisición, y en su lucha contra el despotismo religioso, abrazó las ideas revolucionarias de la Francia de su época.
A José Marchena debemos la primera traducción al castellano de los principales ilustrados franceses (Rousseau, Voltarie, Montesquieu...). Escribió asimismo diversos panfletos y numerosos artículos periodísticos en castellano y en francés.  En uno de ellos, su Discurso sobre la ley relativa a la extinción de los monacales, Marchena criticaba el artículo 12 de la Constitución de Cádiz, que proclamaba la religión católica como religión de Estado. Frente a ello, Marchena sostenía el deber de los religiosos de respetar al Estado y el principio fundamental de la libertad civil en cuestiones religiosas.

Otro exiliado sevillano, el escritor y pensador Blanco White, también conocido como José María Blanco Crespo (Seville 1775 – Liverpool 1841), denunció también la intolerancia religiosa defendida en la Constitution de Cádiz (1812), promulgada durante la Guerra de Independencia española:

Las Cortes españolas han declarado que la nación protege la religión católica “por leyes sabias y justas”,  y prohíbe el ejercicio de cualquier otra; y a mi entender han declarado una contradicción imposible. Si las leyes que han formado o han de formar sobre esta materia no son reveladas (y que no lo son es claro supuesto que la intolerancia no es de precepto divino) no puede haber en ellas, sean las que fueren sino manifiesta injusticia. Las leyes no pueden prohibir justamente sino lo que daña injustamente a otros: limitar la libertad individual sin este objeto es indudable tiranía.
J. Mª Blanco White, “Intolerancia religiosa”, El Español, 26 (30 junio 1812), pp. 81-95.

En el artículo XII de la Constitution de Cádiz se consagraba la intolerancia religiosa, un elemento fundamental para comprender el retraso español respecto a Europa y la guerra civil posterior.
Art. 12. La religión de la Nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas y prohíbe el ejercicio de cualquier otra.
Pese a que la Constitution de Cádiz reconocía la soberanía nacional y la separación de poderes, y pese a su carácter simbólico, en tanto símbolo del constitucionalismo del siglo XIX, Blanco White denunciaba: “La pervivencia de la intolerancia religiosa supone la negación práctica de toda libertad política defendida en teoría... Su pervivencia es una contradicción con los principios que esa Constitución dice defender”. Blanco consideraba que “sin libertad de pensamiento  y de creencia está prohibida cualquier tipo efectivo de libertad”. En una triste premonición de nuestra historia más reciente, Blanco preveía “que el enfrentamiento de las dos Españas ha de producirse bajo la excusa de la religión”.

Fuentes:
- Autobiografía de Blanco White: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/autobiografia-de-blanco-white--0/html/
- La Constitución de Cádiz de 1812: http://www.cervantesvirtual.com/portales/constitucion_1812/


CUESTIONES:
1. ¿Qué cuestiones, destaca Kant, pueden producir los más nocivos efectos si se pretenden mantener bajo la "minoría de edad"?
2. En el siglo XVIII se produjo un cambio en la Inquisición española respecto a los delitos de los que se ocupaba. ¿A qué sectores de la población afectó ese cambio?(Ver enlace).
3. ¿En qué año se suprimió definitivamente la Inquisición en España?
4. ¿Quién fue la última víctima de la Inquisición española? ¿Por qué fue condenado? (Ver enlace)

domingo, 7 de abril de 2019

Kant, la ilustración europea y los "bárbaros".


Los hombres van abandonando poco a poco el estado de barbarie gracias a su propio esfuerzo, con tal de que nadie ponga un particular empeño por mantenerlos en la barbarie”.
I. Kant, ”¿Qué es la Ilustración?”
Especies de antropomorfos segun Christianus Emmanuel Hoppius: Troglodita, Lucifer, Satiro y Pigmeo. Ilustracion de su Tesis Anthropomorpha, Uppsala, 1760. (Artis Bibliotheek, Amsterdam)
A pesar de la cita inicial de esta entrada, en la que se critica a los que pretenden mantener a la humanidad en el estado de “barbarie”, en la antropología filosófica de Kant se revela la imagen de una Europa que se tenía de sí misma como “superior” y que consideraba al resto del mundo como “bárbaro”. Su antropología ofrece una justificación filosófica de la jerarquía superior/inferior entre las razas. Para Kant, el color de la piel es el factor empíricamente determinante de la presencia o ausencia del “don” natural del “talento” (un ingrediente natural esencial para la adquisición de logros racionales y morales más altos), algo que distingue a la “raza” blanca de la negra. Según Kant, los pueblos no blancos carecen de verdadero carácter racional y por tanto carecen de verdadero sentimiento y sentido moral. Además, la mezcla de razas sería una contravención de las leyes de la naturaleza.
Yo creo que solo es necesario asumir que existen cuatro razas que se pueden reconocer a la primera mirada. Estas son: 1) la raza de los Blancos, 2) la raza Negra, 3) la raza de los Hunos (mongoles) 4) la raza Hindú o Hinduista. (...) A partir de estas cuatro razas creo que puedo deducir todos las otras características heredables de los pueblos” (Kant, KGS II: 432)
La pregunta que sigue es, evidentemente, cómo era el hombre perteneciente al tronco originario. Aunque ella no coincide del todo con la raza blanca propiamente tal, Kant establece que esta es lo más cercano que hay a ella, dado el hecho de que se trata de una grupo humano que ha sido poco expuesto a la influencia de climas y condiciones extremas. Queda así establecida una primera y esencial "superioridad" de los blancos: ellos son lo más próximo al origen, a la fuente: de allí se desprenden las otras razas, que, por lo tanto, están más alejadas de la "especie originaria". Dicha superioridad, sin embargo, no se basa para Kant solo en esta mayor cercanía al orígen, sino también en el hecho de ser la cúspide de lo humano. Esto se ve claro si se atiende a un escalafón que establece entre las diferentes razas de hombres:
"La humanidad encuentra su mayor perfección en la raza de los blancos. Los indios amarillos tienen un talento menor. Los negros están muy por debajo, y en el lugar inferior está una parte de los pueblos americanos"(Kant, KGS.IX.316).
Kant, como hemos visto, afirma la real existencia de razas y sostiene que hay una correspondencia entre sus características físicas, intelectuales y morales. Establece así una jerarquía entre las diversas razas en cuanto a su valor, pero no llega a desarrollar ni a mencionar la posibilidad de una política que fundamentándose en ese saber justifique la dominación de una raza sobre las demás. No fue así en otros representantes de esa burguesía ilustrada y liberal del siglo XVIII que, aunque defendiendo la tolerancia y criticando los privilegios del Antiguo Régimen, se lanzó a la expansión colonial, de la que la trata de esclavos fue una parte integrante. Mientras defendían las libertades políticas de los ciudadanos europeos frente a la monarquía absoluta, a la vez silenciaban o consideraban obvia y pacífica la esclavitud en las colonias. Algunos pensadores liberales, como el inglés John Locke, mantuvieron incluso sólidas inversiones en la trata negrera floreciente en el siglo XVII (Locke era accionista de la Royal African Company y contribuyó personalmente a la formalización jurídica de la esclavitud en Carolina). En el Segundo tratado sobre el gobierno civil, Locke mencionaba a los "cautivos hechos en una guerra justa", que se convertían en esclavos "por el derecho natural, y sometidos al dominio absoluto y al poder arbitrario de sus amos". Países como Inglaterra u Holanda, avanzados en las libertades civiles, fundaron todas sus posesiones coloniales en la esclavitud o en el trabajo forzado. La esclavitud, de hecho, alcanzaría su máximo desarrollo tras el éxito de las revoluciones liberales burguesas en Europa (Losurdo, 2005).
 
CUESTIONES:
- ¿Cuál era, para Kant, el factor determinante en la clasificación de las razas? ¿Poseen todas las razas, según Kant, un “verdadero carácter racional”? ¿Cómo lo justifica?
- ¿Cómo cree el pensador prusiano que supuestamente influía la geografía en hacer que la raza blanca fuera la que estaba más cercana al tronco originario de nuestra especie?
- A pesar de sostener la jerarquía entre las razas, ¿llega Kant a desarrollar la posibilidad de una política que justifique la dominación de una raza sobre otras?
- ¿Qué contradicciones se produjeron entre los ideales ilustrados europeos y la expansión colonial?