"Y hay que leer teatro (en la escuela). Suele decirse que el teatro es difícil de leer. En todo caso, resulta menos difícil hacerlo en grupo, con un lector por personaje y otro que se encargue de las acotaciones. El teatro pide, de forma natural, leer a varias voces: leer en comunidad. (...)Lo ideal, desde luego, es leer teatro para luego ponerlo en escena, a lo que tampoco la escuela debería renunciar. (...) (Ayuda) a reflexionar no sólo sobre el significado de las palabras, sino también sobre el contexto en que vive el personaje que las pronuncia, sobre sus relaciones con los demás personajes... El lector-actor ha de ponerse en lugar de otro, haciéndose cargo de sus ideas y prejuicios, de sus sueños y pesadillas, de sus heridas y esperanzas. Por esa capacidad que tiene de hacernos pensar en otros y en lo que nos acerca y nos separa de ellos, el teatro es un espacio para la crítica y la utopía: un espacio para el examen de nuestras vidas y para la imaginación de otras vidas posibles".Juan Mayorga.
EL CARTÓGRAFO. Juan Mayorga.
(Adaptación)
Interior del gueto judío en Varsovia (establecido por la Alemania de Hitler desde el otoño 1940 a 1943, año en el que tuvo lugar el único gran levantamiento en armas por parte de la población judía en la época nazi). Una niña judía intenta ayudar a su abuelo, un cartógrafo inválido a dibujar un mapa del gueto.
(El anciano y la niña miran un dibujo).
Anciano- Falta algo.
Niña- ¿?
Anciano- Tenemos el camino de la niña. Tenemos el camino del lobo. ¿Y el camino del cazador?
Niña- ¿?
Anciano- El cazador, ¿cae del cielo para salvar a la niña?
Niña- No, claro.
Anciano- ... Cuando acabes, vas a hacerme “El gato con botas”. ¿Recuerdas cómo empieza?
Niña- Mi padre me está esperando.
Anciano- Pues vete, si tu padre te está esperando. Adiós.
Niña- ... Adiós.