lunes, 29 de noviembre de 2021

La Historia de la Filosofía y la perspectiva de género


 La filósofa Ana de Miguel, de la que ya hicimos una breve reseña de su libro "Ética para Celia", respondía así en una entrevista en el diario El País (21/08/2021) a la cuestión de la introducción de la perspectiva de género en la escuela:

"El sistema educativo tiene que incluir siempre una perspectiva crítica respecto a cuál es el sentido de la vida, sobre quiénes somos, de dónde venimos. Y reflexionar sobre por qué a las mujeres se las excluyó durante miles de años de lo que se consideraba bueno y valioso para los hombre. Sobre por qué Platón pone en su Academia que ahí no puede entrar nadie sin saber geografía y que no puede entrar ninguna mujer. Saber por qué las mujeres han estado excluidas del conocimiento forma parte del conocimiento".
"¿Vamos a seguir leyendo a Aristóteles, a Platón, a Nietzsche, a Lévi Strauss? Sí. Vamos aprender de ellos, pero sin dejar de señalar que el problema de la humanidad es que estos genios legitimaron que ellas eran juguetes, regalos, o vasijas. Para Aristóteles somos vasijas en las que se cuecen los hijos que engendran ellos; para Strauss somos el regalo más valioso que se hacen unos hombres a otros; par Nietzsche, el juguete más peligroso; para Darwin, claramente inferiores... Este es el problema, y no la religión cristiana que señalan todos mis estudiantes... Enseñar a filósofas en general es importante, pero, aún más, es estudiar a Simone de Beauvoir, que hizo ver el inmenso problema de la cultura occidental: que el varón se identificaba con el ser humano neutral. Hay que explicar por qué Kant, el gran humanista, legitima que las mujeres no puedan pensar. Esa es la clave. Introducir a mujeres nunca sería suficiente".

 Para saber más:

- Sonia Reverter Bañón, "La perspectiva de género en filosofía", Feminismo/s, 1, junio, 2003.

- Alicia H. Puleo, "Filosofía y género", Asparkia, 6, 7-18.

 

Karl Marx. Documental.

Del canal del profesor Francisco Díaz, os dejo la primera parte de la presentación del filósofo Karl Marx, donde se explica, siguiendo su biografía, el contexto cultural y filosófico del gran pensador prusiano.

 


viernes, 26 de noviembre de 2021

Lo femenino en Platón

 

    Amalia González Suárez señala en su tesis "Lo femenino en Platón" (UCM, 2002) que Sócrates, en los diálogos de Platón, "sólo aprende de los varones de su ciudad, nunca de las mujeres, excepción hecha de Aspasia, acerca de cuya retórica ironiza en el Menéxeno utilizando como imágenes de su labor actividades tradicionalmente femeninas, actividades calificadas de mera rutina, destinadas únicamente a proporcionar placer, como es el caso de la cosmética y de la cocina, introduciendo la molicie en el Estado". No obstante, Diotima, la figura femenina del Banquete, "es una imagen de Sócrates, debido a que realiza con éste la misma tarea que el verdadero maestro con sus discípulos: el diálogo, que en este caso le descubre la verdadera naturaleza del Eros". 

    En la alegoría de la caverna (República, VII), ésta ha sido interpretada de formas distintas, conectándola, por ejemplo, con el recuerdo de las grutas divinas que habían sido la sede de las revelaciones a grandes videntes (como Pitágoras). Pero también podría pensarse que podría ejercer como imagen del hogar, "pues la descripción que hace Sócrates-Platón de la vivienda subterránea no difiere mucho de la mayoría de las viviendas de Atenas".  En su mayoría, las casas de Atenas eran muy modestas, a veces excavadas en la roca o adosadas a las paredes de la roca viva. No tenían ventanas o, cuando las había, eran simples tragaluces que se tapaban cuando hacía mal tiempo. Tanto la caverna como el hogar serían reinos de la "falta de educación". Para alcanzar la educación son necesarias, o bien las relaciones amistosas establecidas en los espacios públicos -similares a las de Sócrates y sus discípulos-, o bien una educación estatal programada desde la infancia (como describe la República). El hogar puede ser un lugar de diálogo para los varones si se desarrolla al margen de los miembros y las relaciones familiares, como es el caso del Banquete. "Para Platón el oikos, en cuanto propiedad privada que delimita lo mío de lo tuyo, impide que el Estado sea uno y, por tanto, que sea justo. De ahí que en el estado perfecto no deban existir hogares para los verdaderamente sabios, para aquellos cuya sabiduría hace sabia a la ciudad". Sólo los artesanos, aquellos cuya sabiduría es una mera habilidad particular, disponen del hogar como algo propio, junto a mujer y niños. En el símil, los paseantes de la caverna pueden ser asociados a las mujeres en el hogar, narrando mitos a la primera infancia, incapaces de salir al espacio público. El fuego del interior de la caverna podría ser asociado con el fuego del hogar, "fuego que en la caverna estaba cerca de la entrada, y era habitual que se encendiese -por problemas de ventilación- en el exterior de la vivienda y, si el tiempo lo permitía, se cocinaba allí". "El hogar es el lugar donde se mueven, donde realizan sus tareas las mujeres, mientras que para los varones es de sujeción, como los amarrados a la caverna, porque su lugar está fuera".

    La eliminación de la propiedad privada en la República elimina "la acción incontrolada de las mujeres desde el ámbito (doméstico) del oikos, ámbito que se escapa a la reglamentación. Que permaneciesen en hogares comunes sin recibir instrucción sería una grave amenaza para el Estado, quizás Platón tuviese presente las comedias de Aristófanes, Lisístrata y Asambleístas, que tematizaban la fuerza política de las mujeres cuando decidían formar alianzas. (...) El hogar aparta de la sabiduría, por ello los verdaderos gobernantes han de vivir en hogares comunes y tener mujeres e hijos en común. Estas mujeres han de tener la misma educación que los varones y pueden ejercer las mismas funciones que éstos en las tareas de guarda del Estado". Quizás, señala Amalia González, Platón "quiso evitar las situaciones límite parodiadas por Aristófanes: la imposición de lo privado sobre lo público. De ahí que el problema quedaría solventado eliminando el hogar para las clases dirigentes".  

    En otros diálogos, como en el Fedro, "la virtud y la sabiduría se dicen exclusivamente de los varones, de quienes aman a varón, de ellas están excluidas tanto las mujeres como los varones que se dirigen a mujeres". En la teoría de la reencarnación platónica, el cuerpo de las mujeres no es merecedor de recibir un alma proveniente directamente del otro mundo, "el alma de las mujeres tendrían como finalidad llegar a hacerse merecedora de morar en cuerpo de varón". En el Timeo, las almas de los peores dan a luz a las mujeres. También en el Timeo, Platón define la materia a través de las imágenes de madre, nodriza, receptáculo, y para ilustrar la constitución del universo físico hace uso de la imagen de la familia: la materia es como la madre, las formas como el padre y el devenir como el hijo.  La polaridad mundo ideal/materia, por una parte, y varón/mujer por la otra, se reflejan en el orden armonioso y geométrico de la primera frente al caos, al movimiento continuo de la materia. "Esta materia que es una idea muy difícil de entender, pues ni es sensible, ni tiene el orden de las Ideas, es Una sin otros, no tiene partes, no se relaciona. Su movimiento caótico no la conduce a sucesivos cambios, sino que su cambio es idénticamente cambiante e idénticamente diferente". Platón utiliza así la imagen de la madre para ilustrar su concepción de la materia, "ambas son el receptáculo de lo que llegará a ser, sin llegar a ser ellas mismas". 

Para saber más:

- "¿Platón feminista?", Ctxt, 01/04/2021. https://ctxt.es/es/20210401/Politica/35615/Platon-filosofia-feminismo-cuerpos-pensamiento-Francisco-Caballero-Maite-Larrauri.htm

viernes, 19 de noviembre de 2021

Capitalismo: ¿y si Marx tenía razón?

 Con el colapso de la Unión Soviética y la caída del muro de Berlín, el comunismo parecía haber sido lanzado al cubo de la basura de la historia. Sin embargo, después de la crisis financiera de 2008, muchos se preguntan si realmente hemos entendido a Marx. En este interesante documental podemos ver distintas opiniones sobre la utilidad del análisis marxista para entender el capitalismo actual.

CUESTIONES:

- ¿En qué sentido puede seguir siendo útil el análisis marxista para entender el capitalismo actual y sus crisis recurrentes?

sábado, 13 de noviembre de 2021

Michel Foucault: otra historia de la filosofía.

«Mis libros no son unos tratados de filosofía ni unos estudios históricos; a lo más,
[son] unos fragmentos filosóficos en unos talleres históricos
» (M. Foucault, La imposible prisión, p. 57).

 Sería útil, como señalan J.L. Villacañas y Rodrigo Castro (Foucault y la historia de la filosofía, Dado Ediciones, 2018) "reflexionar sobre una forma de historia de la filosofía alternativa desde los planteamientos y resultados de la investigación de Foucault":
"En efecto, el autor francés exploró de un modo significativo temáticas muy ajenas a los objetos habituales de una historia de la filosofía, como eran el encierro de la locura, la institución carcelaria o la scientia sexualis. No obstante, no solamente se trataría de un problema circunscrito a los campos de investigación. Su aproximación a estos fenómenos se desplegó desde unos criterios metodológicos originales, cuyos supuestos se oponen ostensiblemente a algunos de los criterios elementales que sostienen la idea dominante de la historia de la filosofía".

     Foucault propone una historización radical que ponga en contacto a las fuentes filosóficas de cada época con otras formas discursivas. Propondría así acabar con el mito de la autorreferencialidad de los textos filosóficos. Las herramientas que propone Foucault en su anáisis arqueo-genealógico se sitúan en el espacio particular, contingente, de las prácticas institucionales y los discursos con pretensión de verdad para mostrar su juego dentro del orden del poder. 

"Lo que hace que yo no sea filósofo, en el sentido clásico del término –quizá, no sea filósofo en absoluto, en todo caso, no soy un buen filósofo– es que no me interesa lo eterno, lo que no cambia; no me interesa lo que permanece estable bajo lo cambiante de las apariencias, me interesa el acontecimiento". (M. Foucault, «La Escena de la Filosofía», p. 151-152).

    En el diagnóstico del presente que propone Foucault, el papel de la filosofía no es la de señalar la verdad trascendente y autorreferencial de su época, sino colaborar en ese diagnóstico que permita abrir nuevas formas de vida, nuevas formas de pensamiento a través de un trabajo colectivo.

 «Creo que en el centro de todo esto de un modo u otro hay un equívoco en cuanto a la función, ¿cómo decir?, de la filosofía, del intelectual o del saber en general; esto es, que les toca a ellos decirnos lo que está bien. ¡Pero no es así! No es ese su papel. Demasiado tienden ya a desempeñar ese papel. Hace dos mil años que nos dicen lo que es bueno, con las consecuencias catastróficas que eso implica. Entonces, como usted comprenderá, hay un juego tramposo, en el cual los intelectuales [...] tienden a decir lo que está bien y la gente no pide más que una cosa: que le digan lo que está bien [...] ¡cambiemos el juego! Y digamos que los intelectuales ya no tendrán que decir cuál es el bien, y corresponderá a las personas, sobre la base de los análisis de las realidades propuestas, trabajar o conducirse espontáneamente de manera tal que sean ellas mismas quienes definan lo que es bueno para ellas [...]. El bien se innova. El bien no existe en un cielo intemporal [...]. El bien se define, se practica, se inventa. Pero es un trabajo, es un trabajo no sólo de muchos, [sino] un trabajo colectivo».  (M. Foucault, «Estos son mis valores», p. 153-154).

jueves, 4 de noviembre de 2021

Elogio de la sombra. Platón y el arte de las sombras.

     Desde Platón, la sombra se considera ante todo un simulacro, algo opaco, indigno de confianza y alejado de la verdad. Sin embargo la sombra, que Platón identifica con la ignorancia en su famosa “alegoría de la cueva”, es un precioso instrumento de conocimiento, así como una fantástica herramienta para los artistas visuales. Entonces, ¿cuál es el grado de verdad en las sombras?

    El escritor japonés Junichiro Tanizaki, en uno de sus ensayos más celebrados, ‘Elogio de la sombra’ (1933), se aproxima al concepto de la in’ei (sombra), en el que ésta no sólo asume un rol de oscuridad proyectada por un cuerpo opaco, sino que determina la perspectiva asumida por Tanizaki para desarrollar su argumentación estética del costumbrismo nipón -emparentado con lo telúrico-. "Tanizaki argumenta que en Occidente la belleza siempre ha estado ligada a la luz, a lo brillante y a lo blanco, y que lo oscuro, lo opaco y lo negro siempre han tenido una connotación negativa. Sin embargo, argumenta, en Japón la sombra no tiene una connotación negativa y es considerada como parte de la belleza. A lo largo del libro explora la relación entre la sombra, lo tenue, el contraluz, en la cerámica japonesa, los tokonomas, la construcción de las viviendas, de las lámparas, de la tinta china y del vestuario del , entre otros aspectos, y cómo la semipenumbra enaltece la belleza de los diseños japoneses" (Fuente: wikipedia).

  -En la actualidad, el poeta visual Juan Vidaurre ha utilizado en su última serie el artificio de la silueta, la sombra, para cuestionar la realidad, ya sea estética, política o social.

 https://www.rtve.es/play/videos/la-aventura-del-saber/aventuraboekjuanvidaurre/3654616/ 

- El escritor argentino Jorge Luis Borges también compuso un precioso poema titulado "Elogio de la sombra", donde refleja las ideas de la vejez, la ceguera y la penumbra.

 La vejez (tal es el nombre que los otros le dan)
puede ser el tiempo de nuestra dicha.
El animal ha muerto o casi ha muerto.
Quedan el hombre y su alma.
Vivo entre formas luminosas y vagas
que no son aún la tiniebla.
Buenos Aires,
que antes se desgarraba en arrabales
hacia la llanura incesante,
ha vuelto a ser la Recoleta, el Retiro,
las borrosas calles del Once
y las precarias casas viejas
que aún llamamos el Sur.
Siempre en mi vida fueron demasiadas las cosas;
Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive
y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras,
no hay letras en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso.
De las generaciones de los textos que hay en la tierra
sólo habré leído unos pocos,
los que sigo leyendo en la memoria,
leyendo y transformando.
Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,
a mi álgebra y mi clave,
a mi espejo.
Pronto sabré quién soy.

lunes, 1 de noviembre de 2021

Dramaturgia de los personajes femeninos en "Historia de una escalera". Por Laura Seoane Álvarez.

DRAMATURGIA DE LOS PERSONAJES FEMENINOS EN LA OBRA DE ANTONIO BUERO VALLEJO “HISTORIA DE UNA ESCALERA”.

Laura Seoane Álvarez. 16/02/2020.



ÍNDICE.

- Introducción.

1. La “condición femenina” en la historia contemporánea de España (especialmente en el periodo entre 1919 y 1949).

2. Las madres frente a la pobreza: entre la resignación, la sumisión o la protesta.

3. La importancia de la belleza y “los peligros del carácter” en las jóvenes protagonistas.

4. Las “ilusiones” y el amor frente al “destino natural” de las jóvenes protagonistas.

5. Sobre cómo las jóvenes protagonistas inspiran o apoyan los proyectos de vida de los hombres, no sus propios sueños.

6. La representación de las protagonistas en el espacio y el tiempo escénico.

- Conclusión.


SUMARIO.

    “Historia de una escalera”, del dramaturgo Antonio Buero Vallejo (1916- 2000) es una de las obras teatrales más importantes de la posguerra en España. Este trabajo intenta centrarse en analizar cómo se construyen dramatúrgicamente los personajes femeninos de la obra (tanto su apariencia física, su forma de hablar, sus gestos y movimientos, como su personalidad, sus valores o sus conflictos); y se propondrá, en ocasiones, ponerlo en contraste con la presentación que se hace en el texto de los personajes masculinos, así como con la situación social de las mujeres a lo largo del conflictivo y cambiante periodo histórico que abarca la obra.