domingo, 8 de mayo de 2022

 
"La concepción moderna de la mente y las nociones modernas de subjetividad se remontan por lo común hasta Descartes y su famosa frase: "Cogito ergo sum": pienso, luego existo. Desde el siglo XVII, pensar más que conocer fue la función central de la mente. Descartes contribuyó a mostrar que nuestro acceso al conocimiento y la verdad era básicamente psicológico. El criterio de verdad, por ejemplo, no era sólo "lo que es", sino aquello de lo que no puedo dudar; la duda, un estado psicológico, se volvió central en el juicio de verdad"

  

     Según David R. Olson (El mundo sobre papel, Gedisa, 1998), "el logro de Descartes consistió en establecer la autonomía de lo mental. Mientras Platón había considerado las ideas como "formas ideales" que existían en el mundo, y Aristóteles las había considerado como abstracciones de clases de objetos en el mundo, Descartes planteó la noción de que las ideas pueden ser puras invenciones de la mente, a tal punto que postuló una forma de dualismo mente/cuerpo". En el pensar sobre las cosas, "lo mental era previo". "Descartes estableció la prioridad de lo mental mediante su método de la duda". Las ideas se distinguen de la realidad, su relación es la representación.