domingo, 23 de septiembre de 2012

¿Desaparece la Selectividad?

Hace unos días hablábamos de las protestas contra la selectividad. Pues bueno, la actualidad nos vuelve a superar. ¿No querías sopa? ¡Pues, ahora, tres platos! El anteproyecto de reforma de la educación que ha presentado hace unos días el Gobierno propone la desaparición de la Selectividad tal como la conocemos, pero para introducir pruebas de evaluación al final de cada etapa. Lo peor es el argumento del Ministro, según el cual, la actual selectividad era un modelo inútil "porque la superan la mayoría de los estudiantes". Vamos, que, para nuestro ministro, no "selecciona" bastante; además de que presupone que hay una parte de ese alumnado "aprobado" que no está realmente capacitado para acceder a los estudios superiores.
A nuestro Ministro le parece mal la "educación comprensiva" que intenta evitar la segregación temprana del alumnado, que intenta integrar más que seleccionar. En su opinión, lo importante sería "medir", para evitar la "mediocridad" en la que se encuentra -según él- nuestro sistema educativo. Así propone orientar este sistema hacia la "excelencia" (de unos pocos), fomentando las "aspiraciones de rendimiento" entre el alumnado a través de pruebas externas.
Porque olvidémonos de la "educación integral" de nuestro alumnado como ciudadanos críticos y personas que puedan ser felices, sino que se trata, en sus palabras, de que estén "tan preparados como la mayor parte de con quienes tendrán que competir, para encontrar un puesto de trabajo". Vamos, que lo del derecho al trabajo es algo ya decimonónico, que hay que luchar a brazo partido desde chiquitito para poder encontrar uno de los "maravillosos" contratos que nos esperarán después de superar todas las pruebas de nuestro Ministro. Además, parece una broma con la que está cayendo en nuestro país: ¿Competir para encontrar qué?
En la actualidad, debemos estudiar para comprender, criticar y contribuir a superar, entre todos, lo "intolerable" de la actual situación económica y política, buscar lucidez y claridad donde tantos, como nuestro ministro, ponen "medias verdades" y "grandes mentiras". Así que ánimo.

Aquí os dejo la noticia tal como fue publicada:
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha dicho que la prueba de acceso a la Universidad "no funciona" porque la "pasan" el 94 % de los alumnos. Wert, que ha disertado sobre la reforma de la Educación en el Campus FAES 2012, ha defendido nuevos sistemas de evaluación del rendimiento y capacidades de los alumnos españoles en todos los niveles, y que éstos sean "externos" y "nacionales".
Aunque no ha precisado cómo se modificará la selectividad en la reforma educativa, ha apostado por "la cultura de la evaluación" de modo que "todo final de etapa" venga "marcado por una prueba externa" para "estar seguros de que el sistema funciona de una forma razonable".
El ministro ha comentado que "la única prueba de evaluación final" que ha persistido en España es la de acceso a la universidad, cuando, además, parte de una "mala concepción" porque la superan la mayoría de los estudiantes...
 El titular de Educación ha abogado por "la instalación consistente y robusta" de las pruebas externas porque el sistema educativo español "se ha deslizado hacia la mediocridad". Wert ha criticado el criterio "letal" derivado de la "educación comprensiva" que considera "esencial" que el sistema educativo no "produzca segregación". "Al final la forma de no segregar es no medir y las consecuencias de no medir es que no existen aspiraciones de rendimiento", ha considerado.
Para Wert, decir que tenemos actualmente "la generación mejor preparada de la historia" en España "es una bobada, siendo verdad" porque lo importante no es estar más formados que nuestros antepasados sino "tan preparados como la mayor parte de con quienes tendrán que competir, para encontrar un puesto de trabajo".
Fuente: http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/wert-cree-selectividad-funciona-pasan-94-alumnos/csrcsrpor/20120705csrcsrsoc_21/Tes
Sobre el intento de instaurar las antiguas "reválidas" en cada cambio de nivel educativo, puedes leer el artículo del pedagogo Jaume Carbonell, ¿Reválida para quíen? en Cuadernos de Pedagogía (nº 426) Aquí os dejo un fragmento:
“Las pruebas establecidas en determinados momentos del proceso educativo producen estrangulamientos importantes... El porcentaje de estudiantes que repiten curso en los distintos niveles educativos o en el tránsito de uno a otro grado de la educación es muy alto en España y comporta graves consecuencias de frustración individual, malestar familiar y recargo de costes de la educación para la familia y el Estado. Además, si el número de estudiantes suspendidos excede de un porcentaje razonable, se impone la necesidad de un análisis de causas, entre las que podrían estar la exigencia de niveles excesivos de conocimientos, la falta de adecuación y eficacia de los métodos didácticos o una orientación de la enseñanza que lleva a seleccionar a unos pocos, en vez de concebirla como un servicio de ayuda y promoción de todos.” Este no es el diagnóstico actual de ningún psicólogo constructivista, pedagogo innovador o sociólogo radical, sino el que en 1969 hicieron los tecnócratas del régimen franquista. La cita está sacada del Libro Blanco de la Educación en España, que dio origen a la Ley General de Educación de 1970 –popularmente conocida como “ley Villar”–. En este mismo documento se critican abiertamente la sinrazón –por jugarse a una sola carta el trabajo de cuatro años– y el fracaso rotundo de los exámenes de grado elemental (reválida de cuarto) y de grado superior (reválida de sexto), que tan solo fueron superados por el 50% del alumnado. Y consecuentemente, la mencionada Ley introdujo la evaluación continua del alumnado –en consonancia con la mayoría de los países con cierto crédito de modernidad pedagógica–, en la que se contemplan los distintos aspectos formativos, más allá de una prueba apresurada en la que se valoraba, en clave memorística, solo un tipo de conocimientos.

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