domingo, 1 de noviembre de 2020

La mujer en "La República" de Platón.

Al abolir la propiedad privada en el estrato más alto de la sociedad, Platón elimina en "La República" la necesidad de un heredero legítimo de paternidad conocida. Con ello se eliminaría el monopolio sexual contra la mujer. Las mujeres y los niños de esta clase social serían propiedad común de los varones y Platón se tomó mucho trabajo para elaborar los medios por los cuales los padres no tuvieran que reconocer a su descendencia biológica. "Propuso que las mujeres de la clase rectora con edad para casarse fueran consideradas como una comunidad de esposas, aunque nunca mencionó la comunidad de maridos que inevitablemente tendría que existir simultáneamente en ausencia del matrimonio monógamo".

(...) "Muchas de las ideas de Platón derivan de una visión idealizada de las mujeres en Esparta. Como en el caso de éstas, las mujeres cumplían un programa de ejercicio físico que se prolongaba hasta la época de aptitud para la maternidad. Podían tener hijos legítimos más de un hombre siempre que estos pertenecieran a las clases sociales apropiadas, y tenían plena libertad para mostrarse en público". (...)
"En vista de las limitaciones en las vidas de las mujeres de Atenas y de la misoginia de la literatura clásica, las previsiones hechas en "La República" a favor de la clase femenina dirigente son notables. La crítica de Platón sobre el matrimonio y la familia nuclear, unida a sus previsiones para un estilo de vida andrógino accesible a través de una educación igualitaria y de una atención a los niños sufragada por el Estado, prefiguran las ideas de las modernas feministas radicales tales como Shulamith Firestone y Simone de Beauvoir. Y la eliminación de la propiedad privada en "La República" nos trae a la mente la doctrina marxista de que la acumulación de riqueza y el matrimonio monógamo conducen a la dominación de la mujer. Por supuesto, la filosofía de Platón no es puro feminismo. Él no creyó que las mujeres fueran, en su conjunto, iguales a los hombres, aunque algunas mujeres fueran potencialmente superiores a algunos de ellos. Repetidamente clasificó a las mujeres junto con los niños, quizá porque en su propia ciudad de Atenas, las esposas no tenían a menudo más de catorce años.

    En su última obra, "Las Leyes", Platón describe una comunidad menos utópica pero más factible que la que mostraba en "La República". El resultado fue un compromiso entre el idealismo de "La República" y la realidad de la vida en Atenas. (...) En "Las Leyes", Platón refuerza los roles sexuales tradicionales haciendo a las mujeres obedientes, modestas, moderadas y amables, y a los hombres, competitivos y agresivos. La educación de las muchachas era similar a la de los jóvenes pero con un énfasis distinto. Por ejemplo, se dictó un programa de aptitud física para ambos sexos, pero no se llamó a las mujeres para que participaran en las actividades de tipo marcial y competitivo. Las mujeres casadas tenían que hacer sus ejercicios vestidas, y no desnudas como en "La República". Mientras que en esta obra las mujeres sólo servían después de sus años de maternidad, y en tal caso, únicamente en situaciones de emergencia. Los sexos eran distintos incluso en la música: las canciones eran las apropiadas para las mujeres; la música noble y viril se dejaba para los hombres. 

    En "Las Leyes" las mujeres aparecían más limitadas por sus funciones biológicas. El matrimonio monógamo era obligatorio. La edad de casamiento era para las muchachas entre dieciséis y veinte; para los hombres, entre treinta y treinta y cinco. Seguía un periodo de procreación de unos diez años. Sólo después de este periodo quedaban las mujeres en libertad para servir a la comunidad en otras tareas. Las mujeres mayores eran empleadas en actividades de cierto prestigio, pero siempre que reforzaran los roles sexuales tradicionales...".                                Sara B. Pomeroy, Diosas, rameras, esposas y esclavas, Akal, 2004.


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