La filósofa Ana de Miguel, de la que ya hicimos una breve reseña de su libro "Ética para Celia", respondía así en una entrevista en el diario El País (21/08/2021) a la cuestión de la introducción de la perspectiva de género en la escuela:
"El sistema educativo tiene que incluir siempre una perspectiva crítica respecto a cuál es el sentido de la vida, sobre quiénes somos, de dónde venimos. Y reflexionar sobre por qué a las mujeres se las excluyó durante miles de años de lo que se consideraba bueno y valioso para los hombre. Sobre por qué Platón pone en su Academia que ahí no puede entrar nadie sin saber geografía y que no puede entrar ninguna mujer. Saber por qué las mujeres han estado excluidas del conocimiento forma parte del conocimiento".
"¿Vamos a seguir leyendo a Aristóteles, a Platón, a Nietzsche, a Lévi Strauss? Sí. Vamos aprender de ellos, pero sin dejar de señalar que el problema de la humanidad es que estos genios legitimaron que ellas eran juguetes, regalos, o vasijas. Para Aristóteles somos vasijas en las que se cuecen los hijos que engendran ellos; para Strauss somos el regalo más valioso que se hacen unos hombres a otros; par Nietzsche, el juguete más peligroso; para Darwin, claramente inferiores... Este es el problema, y no la religión cristiana que señalan todos mis estudiantes... Enseñar a filósofas en general es importante, pero, aún más, es estudiar a Simone de Beauvoir, que hizo ver el inmenso problema de la cultura occidental: que el varón se identificaba con el ser humano neutral. Hay que explicar por qué Kant, el gran humanista, legitima que las mujeres no puedan pensar. Esa es la clave. Introducir a mujeres nunca sería suficiente".
Para saber más:
- Sonia Reverter Bañón, "La perspectiva de género en filosofía", Feminismo/s, 1, junio, 2003.
- Alicia H. Puleo, "Filosofía y género", Asparkia, 6, 7-18.
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